El desarrollo y la mejora de los elementos de unión y sus tecnologías de aplicación es clave para avanzar en la creación de estructuras y equipos con prestaciones más avanzadas, más seguros y de mayor durabilidad. Entre las tecnologías de unión, las uniones roscadas y los elementos de fijación ocupan un lugar fundamental, siendo, además, un importante sector de actividad para la industria vasca.
Con el fin de dar a conocer las oportunidades que la ingeniería de materiales y el I+D metalúrgico pueden ofrecer para mejorar las características de este tipo de elementos y optimizar su proceso de fabricación, el Centro de Investigación Metalúrgica AZTERLAN y FEX -Fastening Excellence Center han llevado a cabo una sesión técnica basada en los fundamentos de la metalurgia a las empresas asociadas a FEX. La sesión ha contado con la participación de 29 profesionales de unas 15 empresas pertenecientes a distintos ámbitos de la cadena de valor de la fabricación de elementos de fijación.
En palabras del Dr. Garikoitz Artola, director de Tecnologías de Conformado de AZTERLAN, “si bien es cierto que este tipo de elementos de fijación se encuentran muy presentes en todos los sectores de actividad y son consumidos como un producto común por la mayoría, no debemos olvidar que se trata de elementos que cumplen una función crítica y que conllevan un importante desarrollo. Sin duda, las propiedades mecánicas y las características metalúrgicas de estos elementos de unión son un aspecto fundamental de este desarrollo”.
Como indica, Juan Urzelai, Responsable Técnico de FEX., “el nuestro es un sector dentro del metal que cuenta con una cadena de valor compuesta por empresas de muy diversa índole, entre las que encontramos desde suministradoras de materias primas, herramentistas, especialistas en ingeniería de uniones atornilladas/fabricantes de tornillos y pernos especiales para aplicaciones críticas, empresas especialistas en forjado en frío… así como empresas dedicadas al diseño y construcción de maquinaria seriada/única y de utillaje de precisión para forja, empresa de tratamientos térmicos y empresas recubridoras”. Por tanto, “la metalurgia y las propiedades físicas de los materiales son relevantes para todas ellas, sea porque se persigue conseguir elementos de fijación (fasteners) con propiedades mejoradas u optimizar otras áreas de proceso como, por ejemplo, favorecer un menor desgaste de las herramientas o conseguir tratamientos térmicos más ajustados”. En definitiva, se trata de “ofrecer valor añadido en el mundo de las uniones a través de comprender los materiales y su comportamiento; un aspecto vital para nuestra actividad”.
Así, desde una visión amplia del proceso de creación de estos elementos, la sesión técnica ha abordado aspectos directamente ligados con las propiedades metalúrgicas de los elementos de unión y los utillajes utilizados para su fabricación (propiedades mecánicas, resistencia al desgaste, resistencia a la corrosión, propiedades térmicas) y cómo las características del proceso productivo influyen sobre las mismas.
La sesión también ha permitido profundizar en la aplicación de estos aspectos en distintas familias de aleaciones y componentes, así como realizar algunas valoraciones económicas.
Como indica el Dr. Artola, “sin duda, el I+D metalúrgico puede aportar una importante ventaja competitiva a las empresas que desarrollan elementos de unión. Creemos que esta sesión ha permitido a las empresas del sector comprender las oportunidades que este campo de conocimiento les ofrece para desarrollar mejores productos y de forma más eficiente”.
Por su parte, Urzelai ha hecho una lectura positiva de la iniciativa afirmando que “esta sesión ha permitido a nuestros socios exponer problemas o posibles ámbitos de trabajo para explorar nuevas oportunidades y vías de desarrollo”.
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